El sector del turismo repercute considerablemente en el medio ambiente y las comunidades locales y los hacen vulnerables a las tensiones mundiales, como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Si bien el turismo puede generar ingresos valiosos y contribuir a la preservación de sitios naturales, culturales y del patrimonio, también puede dar lugar a la degradación. Es crucial que los destinos turísticos mantengan y conserven su valor, puesto que es probable que las playas contaminadas y los centros de las ciudades sobrepoblados reduzcan la competitividad de los lugares de la industria turística.

Como consecuencia, desde principios de los años noventa el turismo sostenible ha sido tema de debate en los círculos turísticos. La dilatada labor que ha dedicado la OMT al turismo sostenible se refleja en diversas contribuciones a la formulación de políticas y la medición. Atendiendo a los destinos turísticos, la OMT ha expresado que el turismo sostenible debe:

• Hacer un uso óptimo de los recursos medioambientales y conservar los recursos naturales y la biodiversidad.
• Respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas.
• Garantizar operaciones económicas viables a largo plazo, incluidos el empleo estable y las contribuciones a la reducción de la pobreza.

Habida cuenta de la necesidad de poner en práctica medidas sostenibles fiables y cuantificables a escala internacional, la OMT presentó el marco estadístico "Medición de la sostenibilidad del turismo" (SF-MST).

Esta iniciativa tiene por objeto prestar apoyo a la toma de decisiones basada en pruebas y reconocer la contribución del turismo a la sostenibilidad mediante el establecimiento de una estructura organizada para integrar las estadísticas en los aspectos económico, medioambiental y social del turismo. Su finalidad es abordar la demanda de información que ofrezca orientaciones acerca de la medición del turismo en diversas escalas y dimensiones.

El marco ESG para empresas turísticas aprovechará la estructura de la MST, lo que posibilitará una mejor comparación entre los niveles nacional y subnacional, los destinos y el sector privado, y dará una respuesta única a las necesidades del sector en cuanto a la sostenibilidad.

Aunque existen varias iniciativas para la presentación de informes ESG y su divulgación, estas se han elaborado de forma independiente, lo que se traduce en la falta de prácticas normalizadas en todas las organizaciones. Esta falta de normalización obstaculiza la comparación y adaptabilidad de la presentación de informes ESG. La naturaleza diversa de los informes ESG ha planteado también motivos de preocupación con respecto al “falso ecologismo”, en el que los datos aportados son insuficientes para proporcionar a los inversores y el público una opinión fundamentada con respecto al desempeño de la compañía.

Además, este marco responde a la necesidad del sector de contar con una única referencia ESG dedicada al efecto, la demanda de un planteamiento adaptado a las cuestiones ESG en el sector y el imperativo global de que las compañías participen activamente en las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad ante las presiones crecientes y los retos mundiales.