Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2023), 1.300 millones de personas - alrededor del 16% de la población mundial - tienen un alto grado de discapacidad. El acceso para todas las personas a las infraestructuras, productos y servicios turísticos debe estar en el centro de cualquier política de turismo responsable y sostenible.
La accesibilidad no se refiere únicamente a los derechos humanos. Es una oportunidad de negocio para los destinos y las empresas para acoger a todos los visitantes, en igualdad de condiciones, e incrementare sus ingresos.