28 de junio de 2021

 

Imágenes de incendios devastadores de miles de kilómetros en Australia, maremotos e inundaciones en Venecia no registradas desde hace medio siglo, la llegada del “Día Cero” en Ciudad del Cabo por la escasez de agua, la pérdida de playa e infraestructura en el Caribe mexicano por el paso de un huracán, son episodios que nos recuerdan una y otra vez la vulnerabilidad de la industria turística en el mundo.

_{Daños a infraestructura turística por el paso del Huracán Kena en Riviera Nayarit-Jalisco.}

Trastabillamos de una emergencia a otra, como la actual crisis sanitaria y económica de la COVID-19, que tomó por sorpresa a todos y ha llevado a empresarios y gobiernos a repensar el modelo de turismo. Sin embargo, al mismo tiempo enfrentamos otros retos impostergables como la crisis climática. Es claro que no podemos únicamente reaccionar, sino tenemos que anticipar el negocio hacia un futuro con un clima más extremo. En otras palabras, tenemos que invertir en infraestructura verde y en proyectos con beneficios ambientales y sociales que hagan frente al cambio climático, como las soluciones de adaptación basadas en ecosistemas.

Con esta visión, el proyecto ADAPTUR, implementado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) en México, recientemente ha publicado la Guía para inversiones adaptadas al cambio climático, la cual ofrece por primera vez recomendaciones y herramientas para incorporar los riesgos climáticos y soluciones de adaptación en el proceso de planificación y diseño de proyectos en México (la selección del predio, el plan maestro, los estudios de impactos ambientales, el diseño arquitectónico, entre otros). Si bien, este documento se dirige a empresas inversionistas, desarrolladoras y consultoras del sector turístico e inmobiliario del país, la herramienta de Autodiagnóstico Rápido de Riesgos Climáticos y las recomendaciones de Planeación Operativa pueden utilizarse en cualquier tipo de inversión turística del mundo.

En México, la Guía ha sido implementada con once empresas líderes en proyectos de inversión turística, y gracias a ello, han logrado identificar los riesgos del cambio climático en los ámbitos de infraestructura, operación, entorno social, regulaciones, finanzas y mercado, así como identificar soluciones de adaptación específicas para su negocio y oportunidades para asegurar su implementación.

Rocío Moreno, directora de sostenibilidad de Grupo Lomas, corporativo turístico con base en Cancún, México comentó: “Este documento tiene la habilidad de poner el para qué de los proyectos y nos mostró que podíamos tener soluciones y mejoras aún en nuestra etapa final de planeación”.

Por citar un par de experiencias destacadas, un grupo hotelero con presencia en México y Jamaica, ha incorporado la adaptación al cambio climático en la política empresarial de su principal  resort en la Riviera Maya e iniciado acciones concretas para la rehabilitación de arrecifes de coral y dunas; y, otra empresa inversionista de un desarrollo mixto (con cinco  hoteles y 400 residencias de lujo) próximo a construirse en la Riviera Nayarit, ha sustituido en su diseño arquitectónico el uso de terrazas de concreto por vegetación endémica para reforzar laderas y reducir el riesgo por deslaves.

A manera de reflexión, la atención de la crisis climática será uno de los temas que las nuevas tendencias internacionales de viaje obligarán a considerar, vinculada con los cambios en el mercado, transporte y la demanda de destinos con espacios saludables y naturales. Para los negocios turísticos, no actuar será más costoso. Sin embargo, este enfoque ofrece una nueva oportunidad de sumarse a la visión de One Planet para la tranformacion del turismo, que tiene como meta la recuperación responsable post-COVID-19 del sector turístico.

El proyecto ADAPTUR (Adaptación al cambio climático basada en ecosistemas en el sector turismo en México) ha desarrollado talleres de capacitación y documentos técnicos para incorporar el enfoque de cambio climático y adaptación en la toma de decisiones del sector, entre ellos la citada Guía. Paralelamente, ha otorgado asesoría técnica e impulsado la cooperación entre actores clave del sector público y privado para la implementación de soluciones basadas en ecosistemas con el apoyo de organismos de la sociedad civil, entre las que destacan la restauración de bosques y suelos para la recuperación del acuífero, reducir el riesgo de sequías y asegurar agua en el futuro para San Miguel de Allende, Guanajuato, así como la restauración de vegetación de dunas para la protección costera de inmuebles y la comunidad en Puerto Morelos, Quintana Roo.

  Enlace para descargar la guía

Este artículo para la iniciativa de transformación de la visión de One Planet en acciones concretas ha sido presentado por el proyecto ADAPTUR, el cual es financiado por el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) de la República Federal de Alemania a través de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI) y se implementa por la Gesellschaft für Internationale Zuammenarbeit (GIZ) GmbH en cooperación con la Secretaría de Turismo (SECTUR), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Para más información visite: ADAPTUR