La conservación y la comunidad deben ser la prioridad para la recuperación responsable y la reconstrucción de un sector turístico más fuerte en beneficio de las personas y el planeta.

La conservación y la comunidad deben ser la prioridad para la recuperación responsable y la reconstrucción de un sector turístico más fuerte en beneficio de las personas y el planeta.

Transformando la visión en acción - Tribuna

5 de junio de 2020

En este artículo, que publica como invitada para el Día Mundial del Medio Ambiente, Delphine Malleret-King, directora ejecutiva de The Long Run, reflexiona sobre cómo trabajar en aras de una recuperación responsable del sector turístico tras la COVID-19.

Delphine Malleret-King, directora ejecutiva, The Long Run

En este Día Mundial del Medio Ambiente, es con suma satisfacción que The Long Run se une a la visión de One Planet para la recuperación responsable del turismo sostenible. La visión de One Planet se estructura en torno a seis líneas de acción para guiar un turismo responsable que beneficie a las personas, al planeta y a la prosperidad, en concreto: salud pública, inclusión social, conservación de la biodiversidad, acción por el clima, economía circular y gobernanza, y alianzas.

En estas líneas, Delphine Malleret-King, directora ejecutiva de The Long Run, reflexiona acerca de la labor en aras de una reanudación responsable de las actividades turísticas

Nada como una crisis de inmensa gravedad para deshacerse de las capas superficiales y descubrir la verdadera esencia. Para The Long Run, este paso ha resultado tranquilizador ya que, pese al enorme desafío que enfrenta el sector de la conservación y el turismo, nuestra estructura de gestión, nuestra comunidad, nuestras asociaciones y nuestra misión han salido del paso más fuertes que nunca.

Los miembros de Long Run conservan de manera colectiva más de 20 millones de acres de ecosistemas frágiles, con particular dedicación a la preservación de sus paisajes y de la vida silvestre, y su trabajo no se ha detenido en ningún momento a pesar de la pandemia y de la parálisis turística. Esto se debe a que la mayoría de los miembros de nuestra comunidad manejan proyectos de conservación que utilizan el turismo como una sólida herramienta de financiación y promoción, con unas prioridades que nunca han sido tan claras.

La crisis también ha demostrado el valor de nuestro marco de las 4 C de Long Run que, para las empresas de viajes, suponen el respeto por mantener un equilibrio entre la conservación, la comunidad, la cultura y el comercio en todas sus actividades y ayudan a nuestros miembros a reconstruir mejor el sector. En todo caso, la crisis ha fortalecido el papel de las 4 C, ya que los miembros las están integrando en los planes de recuperación y crisis.

Las 4 C ofrecen una conceptualización concreta de la sostenibilidad, que es la única vía para que las empresas logren la resiliencia. Brindan apoyo a la aplicación de un enfoque estratégico y creativo. Estas C se refuerzan mutuamente, por lo que, con crisis o sin ella, los miembros consiguen una visión cabal a través de un prisma integrador. Ahora, como siempre, es esencial garantizar que la conservación funcione en beneficio de la comunidad, que el comercio ayude a la prosperidad de la cultura, que la cultura se celebre en términos comunitarios y que el comercio sea viable para no poner en riesgo la cultura, la comunidad y la conservación. Lo más importante es que el marco de las 4 C permite a nuestros miembros y al equipo de The Long Run adaptarse y salir de nuestra zona de confort con la confianza de que no nos desviaremos de nuestra misión.

Si, hasta ahora, el marco de las 4 C ha contribuido a la consolidación de nuestras actividades, en estos momentos, nuestra red nos ayuda a lograr una recuperación responsable y volver con más fuerza. A través de un diálogo sobre temas concretos, celebrado cada semana con miembros e invitados, hemos descubierto de nuevo el poder de la colaboración y la importancia del progreso. Asimismo, hemos explorado métodos que fomenten la resiliencia de las operaciones y el trabajo de conservación y emprendido la diversificación de las actividades, al objeto de velar por que los ecosistemas y las comunidades dependan menos de los ingresos del turismo.

Desde la puesta en marcha de un nuevo mercado semanal de agricultores en Kualoa Ranch (Hawai), hasta la instalación de construcciones para la higiene en la comunidad de Samburu, en Sasaab (Kenya), los miembros han compartido las diversas medidas de adaptación aplicadas para atender a las comunidades en estos duros momentos. A la par, expertos como el Miembro Afiliado Eifsur y el Miembro Nikoi Island (Indonesia), nos han facilitado una guía en materia de gestión ambiental, con miras a reducir las emisiones de carbono y mejorar la estabilidad financiera. 

Después de escuchar las necesidades de los miembros, todos dependientes del turismo para proteger unos paisajes y una vida silvestre de increíble fragilidad, hemos emprendido una campaña común de recaudación de fondos, para proseguir con nuestra labor de conservación (a través de la financiación de cuerpos de guardabosques), y otra campaña con la etiqueta #NatureNeverStops para ayudar a los miembros a desenvolverse en un mundo paralizado.

Asimismo, conscientes de que cada persona desempeña su propio papel en el apoyo a la conservación de la biodiversidad, la acción por el clima y la inclusión social, hemos estudiado el modo de hacer que la experiencia del viajero sea más trascendente y sostenible después de la COVID-19. Otros temas conciernen a la salud y la seguridad, así como al aprovechamiento de este tiempo de inactividad para innovar y desarrollar nuevos productos que le den un nuevo y mayor impulso a nuestra misión en pro de la sostenibilidad.

The Long Run tiene la firme convicción de que, para que la industria de los viajes sea realmente sostenible, la conservación y la comunidad deben ser consideradas cuestiones prioritarias, y no actividades secundarias. Esperamos que en estos momentos más personas en el mundo compartan nuestro sentir, ya que este cierre ha permitido a las partes más privilegiadas de nuestro orbe reflexionar y repensar acerca del modo en que viajamos y hacemos negocios. El Día Mundial del Medio Ambiente nos recuerda que es hora de despertar, tomar nota, alzar la voz y reconstruir un mejor sector en beneficio de las personas y el planeta. 

The Long Run es una organización cuyos miembros son empresas turísticas centradas en la naturaleza y comprometidas con la sostenibilidad del sector. La comunidad tiene un alcance mundial y está en pleno crecimiento. Sus miembros y seguidores comparten una visión de “empresas, naturaleza y personas que trabajan en armonía en aras de un futuro sostenible”. En conjunto, los miembros de The Long Run conservan más de 20 millones de acres de biodiversidad y contribuyen a mejorar la vida de más de 750 000 personas. La organización apoya y conecta a sus miembros y les inspira para que funcionen con arreglo a las 4 C: conservación, comunidad, cultura y comercio. Más información en www.thelongrun.org.