Estrecha colaboración entre anfitriones y visitantes
El pueblo de Angochagua es un territorio diverso, que mantiene vivo el patrimonio ancestral del pueblo Caranqui, con su lengua materna el quichua, su cosmovisión, sus prácticas con plantas medicinales, la gastronomía tradicional con granos y cereales endémicos.
Forma parte del Geoparque Mundial Imbabura, primer y único reconocimiento de este tipo realizado por la UNESCO en Ecuador. Esta categoría ha sido otorgada gracias a la conservación de su territorio geológico único, con alta diversidad natural y cultural y con un manejo holístico y sostenible.
El turismo vivencial es parte primordial de las actividades en Angochagua. La participación de los visitantes en actividades cotidianas de la ruralidad incluye el ordeño, la alimentación de animales menores como cuyes, gallinas, la estancia en viviendas vernáculas de los Andes o la elaboración de alimentos locales y de artesanías como la alfarería. Estas actividades permiten fortalecer la conexión entre el visitante y el anfitrión, motivando a los emprendedores de turismo a crear nuevos productos auténticos y sostenibles a largo plazo.
Angochagua ha priorizado la valorización a su patrimonio cultural, sobre todo a través de la elaboración de artesanías. Los bordados a mano son un arte que consiste en la ornamentación de una tela por medio de hebras textiles de colores, una tradición con más de 120 años de historia, elaborada por las manos hábiles de las mujeres, que plasman diseños propios inspirados en la naturaleza. Otra demostración de artesanías típica en Angochagua es la alfarería, una técnica para la elaboración de cerámica en barro para la creación de tiestos, ollas, pondos y otros utensilios basados en las formas utilizadas desde la época precolombina. Estas manifestaciones artesanales se practican en Angochagua tanto como una fuente alternativa de ingresos, pero sobre todo como una forma de rescate y fortalecimiento de los procesos de memoria cultural.
La gastronomía tradicional también ha sido puesta en valor en Angochagua. La “Ruta del Borrego Asado” es la carta de presentación culinaria de la localidad, incentivando la producción local, el uso de productos andinos, así como también las formas de preparación auténticas como oportunidad de trabajo y de conservación del patrimonio cultural.
HIGHLIGHTS
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Organización comunitaria
El proceso de organización comunitaria considera la participación de todos los actores en la toma de decisiones.
Para esto, se realizan asambleas comunitarias, espacios donde todos pueden aportar con sus ideas y observaciones. Las asambleas se realizan de forma periódica y en estas se discuten propuestas, motivaciones, ideas, etc.
A partir de estas discusiones, se conforman talleres, mesas inter-sectoriales y otros espacios multi actores para llevar a cabo acciones a favor del turismo sostenible.
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Fortalecimiento a emprendedores
Un total de 80 emprendedores turísticos han sido formados a través del plan de capacitación del gobierno municipal de Angochagua. El plan es un esfuerzo articulado entre los gobiernos municipal y provincial, universidades, y negocios locales.
La formación está dirigida a los emprendedores locales en temas de gastronomía, manipulación de alimentos, bioseguridad, contabilidad básica y determinación de precios, atención al cliente o guías turísticas entre otros.
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Conservación y manejo de recursos naturales
La comuna de Zuleta es parte de la Red Socio Bosque, iniciativa que conserva el páramo Andino a través de incentivos económicos. Existen 40 vigilantes comunitarios y 6 guardaparques, que monitorean y protegen los bosques y páramos.
Además, en Angochagua se ejecutan programas de reforestación con especies nativas. Para esto existe un vivero con capacidad de producción de 50.000 plantas de especies nativas. Las fuentes hídricas son conservadas con planes de manejo de micro-cuencas. Estos procesos integran a actores de gobierno como el Ministerio de Ambiente y el gobierno provincial, así como actores del sistema financiero y la comunidad local.